Sven-Göran Eriksson, uno de los entrenadores más influyentes del fútbol, falleció este lunes a los 76 años de edad, rodeado de sus seres queridos, después de mantener una fuerte batalla contra una enfermedad terminal que terminó con su vida, se plantea la pregunta: ¿Quién era su esposa?

La figura futbolística falleció después de que, a inicios de 2024, anunciara en la radio sueca P1 su padecimiento de cáncer de páncreas terminal, con una expectativa de vida de aproximadamente un año.

Sven-Göran Eriksson deja una huella imborrable en el fútbol internacional, recordado por ser el primer entrenador extranjero de la selección de Inglaterra y por su destacada trayectoria.

Sven-Göran Eriksson: ¿Quién era su esposa?

La primera esposa del entrenador sueco fue Ann-Christine Pettersson, con quien se casó en julio de 1967 y con quien procreó dos hijos. Sin embargo, se separaron en 1993 después de una infidelidad con Graziella Mancinelli, según su exesposa.

Así como su trayectoria futbolística es bastante amplia, la vida personal del entrenador de fútbol también se convirtió en una larga lista de romances, que desencadenaron diversas polémicas en los medios de comunicación.

Después de divorciarse de Pettersson, encontró nuevamente el amor con una de las estrellas de la televisión italiana más reconocidas, la abogada Nancy Dell’Olio, con quien compartió algunos momentos durante su tiempo en el equipo inglés. Sin embargo, el romance finalizó tras una infidelidad con la presentadora de televisión Ulrika Jonsson en 2007.

Tras varios intentos en el amor, en 2004, Eriksson tuvo un romance con Faria Alam, una empleada de la asociación de fútbol. Sin embargo, esta historia de amor le costó el puesto como entrenador del equipo inglés.

¿Quiénes son los hijos de Eriksson?

Eriksson procreó dos hijos con Ann-Christine Pettersson, quien fue su primera esposa. Del matrimonio nacieron Lina y Johan, quienes emitieron un comunicado después de anunciar públicamente la muerte de su padre.

“Nuestro padre Sven-Göran Eriksson durmió tranquilamente esta mañana en su casa de Björkefors, en las afueras de Sonne”, decía el mensaje.

Aunque no se conocen detalles privados de la relación con su padre, el mensaje demuestra la cercanía que mantenían con su progenitor al expresar gratitud y alegría. La muerte de Eriksson deja un gran vacío en el corazón de todos sus seguidores, quienes lo recordarán como una de las figuras más influyentes del fútbol internacional.