Ilsa Vanessa Molina: De reina de desfiles a acusada por desfalco al IHSS
El 15 de diciembre de 2014, el Ministerio Público emitió una orden de captura contra Molina por su presunta participación en el desfalco del IHSS.
De la fama a la prisión, así ha sido la transformación de Ilsa Vanessa Molina Aguirre, la destacada palillona en los desfiles del 15 de septiembre de 2005.
Desde su participación en los desfiles del 2005, Ilsa saltó a la fama, incursionó en el modelaje, además continuó con sus estudios, obtuvo una licenciatura en administración turística y una maestría.
Además, se destacó como visitadora médica en una empresa capitalina, lo que la posicionó en el mundo empresarial.
Durante esta etapa, inició una relación con José Alberto Zelaya, entonces jefe de Compras y Suministros del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS). Juntos, tuvieron una hija que Molina crio como madre soltera.
Condena por Corrupción
El 15 de diciembre de 2014, el Ministerio Público emitió una orden de captura contra Molina por su presunta participación en el desfalco del IHSS.
El 22 de junio de 2016, fue deportada a Honduras y detenida por las autoridades.
Mientras, en agosto de 2023, el abogado penalista Carlos Chajtur confirmó que Molina sigue cumpliendo su condena en la Penitenciaría Nacional Femenina de Adaptación Social (PNFAS).
Sentenciada a 12 años y 3 meses de reclusión en 2016 por lavado de activos, Molina fue declarada culpable de lavar cerca de 10 millones de lempiras a través de la empresa Insumedic, aprovechando su relación con Zelaya, quien en ese momento era gerente de compras en el IHSS.
Presa por corrupción
El 15 de diciembre de 2014, el Ministerio Público emitió una orden de captura en contra de la exmodelo y expalillona por su presunta participación en el desfalco del IHSS.
Posteriormente, el 22 de junio de 2016, Ilsa Molina fue deportada a Honduras y detenida de inmediato por las autoridades.
Incendio en Támara
Al menos 41 personas perdieron la vida durante una reyerta y un incendio que se registró en junio del 2023 en la Penitenciaría Nacional Femenina de Adaptación Social (PNFAS), localizada en Támara, a unos 32 kilómetros de Tegucigalpa.
Sin embargo, el abogado Chajtur confirmó que Molina no se encontraba entre las 41 víctimas del incidente.
Esta dramática evolución de Molina de una figura pública a una condenada por corrupción resalta las profundidades de su caída y el impacto del caso del IHSS en su vida.
Actualmente Molina sigue guardando prisión.